¿Una loca apasionada de los colchones y de dormir?
Ni mucho menos.
Mi afición es la salud mental y física. Vamos, lo que viene a ser irse a dormir con una sonrisa de satisfacción en la boca todos los días.
¿Lo consigo? No todos —jaja, ¡ojala!—. Vivo en el planeta Tierra no en el País de la Piruleta. Pero sí que es verdad que cada vez son más los días que sonrío al acostarme.

También me encanta mi casa y el interiorismo. Todo muy natural porque considero que cuanto más natural, más sano y sostenible.
En resumen: Friki de los colchones, no. Friki de la sostenibilidad y “lo natural” como herramienta de salud mental y física, sí.
Además, tengo una casa familiar que dedicamos a organizar retiros. Como es una casa antigua y hemos tenido que ir renovando colchones poco a poco, tenemos camas de todas las medidas y colchones de todos los tipos.
¿Conoces a alguien que haya probado más colchones que yo?
¡Ni el tío de la tienda de colchones de abajo de tu casa!
Antes, cuando había retiros, preguntaba a mis invitados qué tipo de colchón preferían, por intentar colocarles en una habitación donde pueda garantizar su descanso al máximo. Como dato curioso, la mayoría me responden: «colchón duro, por favor».
Pero he dejado de hacerlo por una sencilla razón: He descubierto que todos duermen como bebés porque van a dormir cansados y EN PAZ.
Duermen bien porque están en plena naturaleza, rodeados de estrellas y grillos.
Duermen como no recordaban haberlo hecho porque han descubierto que hay muchísimas más estrellas de las que han visto en las mejores fotos de la NASA, y eso les ha hecho ver la pequeñez de sus preocupaciones en comparación con la grandeza del Universo.
Así que un buen colchón es importante para tu día a día. Pero lo más importante de todo, es irte a dormir satisfecho y en paz.

Bueno, pues ya que tenía el conocimiento, el tiempo invertido en estudiar colchones, y mi propia opinión (sesgada, pero 100% fiable —¿esto se puede?—), pensé ¿y por qué no la cuelgo en internet y así me saco un extra para seguir reponiendo tejas?
Porque los colchones son top, pero la casa es de 1800 (S. XIX) y se va cayendo a trozos. *Aunque nuestros invitados no lo deben notar porque solo recibimos gratitud y admiración. Y si no te lo crees ven a conocernos.
*Fíjate cuántos tejados… ¡calcula la de tejas que hay que cambiar!
¡Ah! Por cierto: La mayoría de veces he comprado mis colchones a Amazon por precio y comodidad. Y porque estoy un poco enganchada a esta plataforma. (Nada que ver con que trabaje con el programa de Afiliados, nah).
Otra cosa que me gusta es escribir.
Aunque como verás, la escritura y yo nos estamos conociendo. Aún no hemos intimado suficiente. Y eso que llevo pico y pala desde que estudié traducción. Pero la escritura es dura de roer.
Bueno, pues te dejo con la que pretende ser la web menos aburrida de colchones, para que no te aburras tanto como yo buscando “TU COLCHÓN”.
¡Un abrazo!
P.D.1.: Por si casualmente te interesa también el tema los retiros, esta es la web de la casa de la que te hablaba. Y es muy chula, pero cuesta sudor, sonrisas y lágrimas mantenerla.
P.D.2.: Si, también por casualidad, te estás amueblando la casa www.tienesmadera.com podría gustarte. No es porque la haya hecho yo, pero tiene un contenido BUENÍSIMO de todo tipo de muebles de madera.
Y AHORA, ¿QUÉ NECESITAS?
¿Cuáles son para mí los mejores colchones?
¿Quieres saber con cuáles me he quedado yo?
Ve recorriendo la web y te los dejaré marcados 😉
¡A ver si encuentras los 10!
¿Tienes dudas?
Escríbeme y te ayudo sin compromiso, y gratis, como cualquier vendedor que espera que le compres en agradecimiento por el valor de su información.
